El día que dejamos de ser invisibles

Por Ana Rossell (@arossell10)

Era el 9 de Junio de 2015, las 22:00 horas en España y el silbato de la colegiada ordena que ruede el balón. Enfrente, Costa Rica. Nuestra Roja femenina al fin debuta en un Mundial. En Canadá. A muchísimos kilómetros de allí, en nuestro país muchas de las generaciones que abrieron camino y son parte también de ese momento histórico, están delante de los televisores para ver y disfrutar lo épico y grandioso de este deporte. También lo están todas esas niñas que hoy sueñan con estar ahí dentro de unos años.

Tuve la suerte de formar parte de ese momento mágico. No pudo ser como jugadora, pero la oportunidad llegó en forma de micrófono. Y así cumplí mi sueño de niña de formar parte algún día de nuestra Selección. Y España entera me oyó disfrutar y ensalzar el golazo de Vicky Losada. Porque nuestras chicas no podían estrenarse de cualquier forma, tenían que hacerlo como saben, demostrando el talento y la calidad que tenemos en nuestro país. Un gol que ya forma parte de la historia. Fue aquel día el que marcó un antes y un después en el fútbol femenino nacional y probablemente internacional. Fuimos portada de la prensa deportiva más importante y los telediarios se hicieron eco de la gesta. Las jugadoras llamaron a la puerta de las casas para quedarse. Dejaron de ser invisibles. Pasaron a estar en boca de las futuras generaciones. Muchas niñas comenzaron ese día a entonar el “Mamá, quiero ser como Vero, como Jenni, como Amanda…”.

Y así hasta hoy. Y cada día un pasito más hacia la cúspide de la pirámide que pretende que estas jugadoras entrenen y compitan en las mejores condiciones posibles y sobre todo, dignas. Que el fútbol femenino encuentre al fin el lugar que se merece. Porque cuando juega España las redes sociales hierven preguntando si el partido se verá o no por la televisión. Circulan links de páginas web indescifrables que sí retransmiten el partido o que al menos lo cuentan sin imágenes. Pero eso no debería pasar en el siglo XXI. Queremos que nuestras jugadoras sean súperheroínas, pero no con el don de la invisibilidad. Pretendemos todo lo contrario. Ansiamos poder seguirlas, animarlas, conocerlas y sobre todo disfrutarlas.
Por eso nace Todofutboleras. A partir de ahora nadie podrá decir que no está informado de nuestra Selección. Si no lo está será porque no quiere o porque no nos conoce. La culpa la tiene Pelayo que ha conseguido que el día a día de la Roja esté siempre a nuestro alcance. A un solo click. Esa es #LaDiferenciaPelayo. Gracias por hacernos felices y facilitar nuestros sueños de Selección.

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